El Presidente Enrique Peña Nieto cerró su sexenio como lo anheló: con la firma del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Esto después de casi dos años de amenazas del mandatario estadounidense Donald Trump sobre salirse del acuerdo, de 16 meses de negociaciones y de la intervención del equipo de Andrés Manuel López Obrador.
Estaba programado que los secretarios de economía suscribieran el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC); sin embargo, de último momento lo hicieron los Jefes de Estado. “Este día marca la culminación de un largo proceso de diálogo y negociación, que permitió superar diferencias y conciliar visiones”, resumió Peña en el acto protocolario, realizado en Buenos Aires, Argentina, en el marco de la Cumbre del G20.
El mandatario mexicano y el Primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, firmaron el documento con tinta azul, mientras que Trump quiso hacer la diferencia, con un plumón grueso negro. El estadounidense fue el primero en dar un mensaje, en el que aseguró que las tres naciones trabajaron “muy duro” en el acuerdo, recibieron muchas críticas y “un poco de abuso”.
“Enrique, quiero agradecerte y desearte lo mejor en el último día de tu mandato; cuando es muy importante que puedas firmar algo así (…) muy buen trabajo”, le dijo Trump al mexiquense. Afirmó que seguirá trabajando con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien, apuntó, tendrá una “muy buena relación”.
Trudeau arrancó su mensaje despidiendo a Peña y advirtió que aún falta mucho por hacer para quitar todas las barreras comerciales. Peña fue el último en tomar la palabra, y se dijo honrado de concluir su Gobierno con la firma de este documento. En octubre, el Presidente aseguró que suscribirlo sería cerrar “con broche de oro” y que concretarlo era un reto personal. “Da un renovado rostro a nuestra integración.
Los acuerdos comerciales no pueden permanecer estáticos, necesitan avanzar de acuerdo con los cambios de la economía y las necesidades de nuestras sociedades”, apuntó. Más tarde, Peña participó en el arranque de la Cumbre del G20, donde, a manera de despedida, recomendó adecuarse a “nuevas maneras de hacer las cosas”.
En el avión presidencial, que realiza su última gira con un Presidente a bordo, regresó a territorio nacional. Antes de ir a su casa, Peña piso por última vez Los Pinos, cuyas oficinas fueron desmanteladas para cerrar así 84 años de ser la residencia oficial del Presidente. (Reforma)