El desabasto de agua potable de calidad en zonas rurales del país vulnera el derecho humano a la salud, y afecta especialmente a niños quienes han recurrido a bebidas con alta concentración de azúcar, acusó Paloma Mejía, directora del Programa Agua Segura en Escuelas de la Fundación Cántaro Azul.
La falta de infraestructura para llevar agua potable a comunidades indígenas o rurales, explicó, se refleja en el incremento de enfermedades infecciosas y metabólicas. “Aunque el problema de la diabetes se ha manejado principalmente en el medio urbano, en el medio rural también se dan otro tipo de problemáticas que no se visibilizan como la diarrea y la desnutrición”, comentó la especialista.
En conferencia de prensa, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, señaló que la solución de dicha problemática requiere voluntad política a nivel local y federal. “No es sólo dar el acceso al agua de calidad, sino que también implica una revolución cultural. Debe haber toda una política al interior de las escuelas, darle valor al agua y explicar el daño que hacen las bebidas azucaradas”, enfatizó.
En tanto Marcos Arana, director del Centro de Capacitación en Ecología y Salud para Campesinos y Defensoría del Derecho a la Salud, llamó a considerar el acceso universal al agua potable de calidad como una prioridad en política de salud y desarrollo social.
Al término de la conferencia de prensa, los especialistas presentaron como posibles soluciones el transparentar las concesiones de agua embotellada en el País y, de ser necesario, su revocación.
Además, urgieron la implementación del acceso gratuito a agua potable en escuelas y plazas públicas del País, así como el incremento al impuesto a bebidas azucaradas, con lo que, propusieron, se financien campañas de concientización sobre los riesgos a la salud que representan dichos productos. (Reforma)