El jitomate (tomate rojo) es uno de los productos agroalimentarios que más exporta el País, pero la mayoría de la semilla que se usa para su producción es importada. Para el cierre de 2017, México exportó mil 943 millones de dólares, colocando a este producto en el tercer lugar, antecedido por la cerveza y el aguacate, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
Pero entre 90 y 95 por ciento de la semilla que se requiere para la producción de esta hortaliza es de importación y el resto es oferta nacional, refirió Mario Puente, director de la Asociación Mexicana de Semilleros, A. C. (AMSAC).
Las importaciones provenientes de Tailandia fueron en las que el País invirtió un mayor monto, pues registraron 20 millones 480 mil dólares durante 2017, seguidas de las que vienen de China con un valor de 16 millones 623 mil dólares, según cifras del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI).
Informó que además de la semilla de tomate, esos países son fuertes productores de las que se utilizan para otros alimentos. Dijo que en el mundo existen diversas empresas que se dedican a la comercialización de las semillas como Monsanto, Syngenta o Harris Moran.
“La producción de semillas es un negocio global, esa es la realidad”, afirmó Puente. Puntualizó que actualmente se aprovecha el comercio internacional para formar esquemas que estén integrados por las diversas materias primas que ofrece cada uno de los países.
“Hay insumos que son de importación como la semilla, puede ser también la maquinaria que se utiliza para la producción o cierta tecnología que se utiliza, pero es parte de la integración de la cadena”, detalló.
Manuel Cazares, presidente del sistema producto jitomate de Sonora, coincidió en que se requiere desarrollar una industria nacional de semillas. “Hay muchos ensayos, pero no tenemos una marca como las transnacionales, pero mexicana”, afirmó Cazares.
Puente coincidió en la necesidad de que se produzca semilla en el País. “También sería bueno que aquí en México apostáramos a la producción de semilla con mayor fuerza para desarrollar una industria de semilla aquí y proveer para México y para otros países.
Tenemos condiciones ambientales muy favorables para poder hacerlo, tenemos estaciones muy definidas que no existen en otros países”, detalló. Puente destacó que organismos mexicanos como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) transfieren algunas semillas a los agricultores. (Reforma)